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sábado, agosto 05, 2006

CAPITULO IV: Tres Siglos de la Política Expansionista e Imperialista de Estados Unidos

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Entregamos el último capítulo de este interesante trabajo del Dr. Harold Chittenden, esperamos que haya sido de su agrado, sabemos que muchos de nuestros lectores han seguido con bastante interés esta monografia. Desde acá nuestro agradecimiento al Dr. Harold por tan importante colaboración.

S.XXI: El Nuevo Despliegue Militar Norteamericano


Ahora en los comienzos del siglo XXI, el nacimiento de nuevas potencias de escala regional con filosofías y políticas propias muy distintas a las que Washington está acostumbrado a negociar y a reconocer, constituye una importante condición a tener en cuenta en la nueva forma de expresión de la política exterior estadounidense. Tal es el caso de Irak, del Irán islámico, o de China, países que por sus antiquísimas formaciones nacionales y las bases que fomentan su cultura, no puede pronosticarse que vallan a cambiar por su creciente interrelación en términos económicos con el mercado mundial.
En estos momentos, el sistema imperialista estadounidense, y en especial a lo que se refiere a la política de acceso a los recursos naturales del mundo ha optado por la creación de alianzas regionales o globales, haciéndolos salir así del caparazón de su política unilateral y aislacionista. Los estadounidenses evidencian una situación de inestabilidad caracterizada por la ausencia de un reto significativo que permita articular o recomponer su antigua política exterior utilizada durante la época de la Guerra Fría. En su lugar se ha venido ensayando con un listado de retos que han pretendido sustituir el “reto comunista”. Tal es el caso del narcotráfico, el terrorismo, y la subversión, la visión ambientalista de la seguridad, la migración descontrolada, la proliferación de armas, el fundamentalismo islámico, y la implementación de la democracia en el mundo entero.
Todo parece indicar que el sigloXXI se caracterizará por la existencia de una intensa puja por el apropiamiento de los recursos naturales no renovables que cada día son más escasas, y aquí encontramos la verdadera finalidad de la política exterior norteamericana y su posición de crear alianzas regionales o globales.
Podemos decir que la estrategia imperialista norteamericana del siglo XXI, ha sido la de reemplazar la existencia de las colonias con las que dispone una potencia, por la nueva versión de su política expansionista y parasitaria de crear la instalación de bases militares en distintos países “aliados”. Estos nuevos “organismos” mejor dicho “aliados” no logran entender que el colonialismo del siglo XXI no tiene nada que ver para los Estados Unidos con la conquista y apropiación de territorios y mercados, sino por el control de los recursos naturales estratégicos que cada día se hacen más escasos. El personal militar norteamericano esta presente en 135 países de los casi 190 que forman la ONU. Esto significa que las tropas norteamericanas se encuentran presentes en el 70% de los países del mundo. Los Estados Unidos, después de convertirse en la única superpotencia que opera sin oposición en el escenario internacional, no han reducido su despliegue militar, sino que lo han rediseñado, mejorado e incrementado. Mientras que los soviéticos perdieron sus instalaciones militares en los países que antiguamente conformaban el Pacto de Varsovia, la presencia militar estadounidense en los países que forman la OTAN se mantiene intacta. Los Estados Unidos tienen un despliegue de más de medio millón de personal militar en otros países entre los que se encuentran soldados, agentes de inteligencia o espías, técnicos, instructores y contratistas civiles. Para dominar los mares del mundo los estadounidenses tienen en funcionamiento 13 destacamentos de portaviones y operan un vasto numero de bases terrestres secretas dentro y fuera de su territorio, para supervisar lo que las personas del mundo, incluyendo a sus propios ciudadanos opinan y dicen unos a otros por fax, teléfono y por el correo electrónico. El nuevo despliegue estadounidense, basado en su nueva doctrina de seguridad preventiva, se fundamenta en la necesidad de combatir el terrorismo internacional, la proliferación de armas de destrucción masiva, el narcotráfico, el crimen organizado y para asegurar el cumplimiento de las cláusulas de propiedad intelectual de la Organización Mundial de Comercio.
Las preocupaciones por la seguridad de los estadounidenses están orientadas a preservar el abastecimiento de petróleo y gas barato lo cual hace a su economía más competitiva frente a otras. Tenemos que tener en cuenta que los norteamericanos consumen más del 30% de la energía consumida por toda la humanidad. Al analizar los escenarios geopolíticos donde se hayan situadas estas instalaciones de bases militares estadounidenses, nos surge la sospecha que las mismas son para “garantizar el libre flujo del suministro regional de energía a los mercados internacionales, sin que sean estos el objeto de ataques” y no al riesgo que “puedan crear estas amenazas a la seguridad del área”. Un buen ejemplo de esto ocurre con el agua. En Marzo del año2006, los estadounidenses intentan transferir unos 100,000 acres de terreno llamado la zona del Karso al norte de Puerto Rico, donde ubican los abastos de agua fresca más importantes de la región del Caribe. Los ingleses en las Malvinas, y ahora los norteamericanos abriendo nuevas bases militares en toda Sur América, nos ayuda a exponer y explicar esta teoría. La reserva de agua potable para consumo humano es de tan solo el 3% del total, y su mayor parte se encuentra en los glaciares y en los polos. Por lo tanto el volumen es de 12,000 kilómetros cúbicos. En los próximos años aumentará el consumo de agua potable en un 100% y la escasez de este preciado líquido ya vislumbra como una nueva amenaza y motivo de hasta conflictos bélicos por obtener acceso a ella.
Latinoamérica es un área sumamente inestable para las expectativas norteamericanas, el mayor problema viene porque esta región suministra una parte sustancial del petróleo y el gas que consume el mercado estadounidense. México y Venezuela son los mayores productores de petróleo de la región, Colombia exporta petróleo y carbón, mas tiene muchas fuentes de agua para producir energía eléctrica a través de plantas hidroeléctricas, Argentina además de su aporte de petróleo, tiene su territorio próximo a Paraguay, y al acuífero Guarani una de las mayores reservas de agua dulce no contaminada del mundo. En Centroamérica se encuentran reservas con gran potencial de explotación de petróleo: en la región del Peten en Guatemala y en la región del Limón en Costa Rica. Además la geografía de nuestra Latinoamérica, por sus grandes afluentes es especialmente apta para la realización de fuentes hidroeléctricas que pueden abastecer de energía barata a las grandes empresas multinacionales.
Estos recursos naturales Latinoamericanos son los motivos por los cuales los Estados Unidos han aumentado su presencia militar en la región. Esto se materializa con la instalación de nuevas bases militares en el área y el refuerzo de las ya existentes, el entrenamiento militar de los ejércitos Latinoamericanos, la venta de armas, la instalación de sistemas de inteligencia y vigilancia, además de la vergonzosa influencia” presión diplomática” y económica ejercida contra los débiles países y gobiernos Latinoamericanos. Los Estados Unidos también han manifestado su interés en establecer instalaciones militares en El Salvador, Tierra de fuego Argentina, y controlar la base de lanzamiento de cohetes espaciales de Brasil.
En el 2001, siete días después del ataque de la Twin Towers en Nueva York, según la revista estadounidense Newsweek, personal de asesoramiento muy cercano al presidente George W. Bush, le presento un plan de respuesta militar que incluía el bombardeo e invasión de la región llamada La Triple Frontera, que es el área donde ubica las fronteras de Brasil, Paraguay y Argentina, cuyo objetivo consistía en atacar a la misma vez tres distintos blancos sorpresivos a modo de respuesta destinada a enviar un mensaje a todos los países del mundo de que los Estados Unidos respondía militarmente al terrorismo (revista estadounidense Newsweek, edición del 18 de septiembre del año 2001. Desde entonces las agencias de inteligencia estadounidenses mejor conocidas por las siglas den FBI y la CIA, sostienen que las células terroristas de Ciudad del Este en Paraguay, son la principal amenaza a la seguridad de los Estados Unidos en el continente americano.
En mayo de 2005, los Estados Unidos han firmado un tratado con el gobierno de Paraguay que les permitirá contar con una nueva base militar en la localidad de Mariscal Estigarribia, Provincia de Boquerón, en el llamado Chasco Paraguayo. Esta instalación esta situada a 250 kilómetros de Bolivia, próxima a las provincias argentinas de Formosa y Salta; y a la estratégica región de la Triple Frontera la cual querían bombardear e invadir varios años atrás. Desde esta nueva instalación militar estadounidense se encontraran en excelentes condiciones para controlar las reservas gasiferas y petrolíferas de Bolivia, localizadas en los departamentos de Santa Cruz de la Sierra y Tarija. Es necesario s que Bolivia cuenta con grandísimas reservas de gas natural, y con el gobierno de movimiento socialista anti-norteamericano de Evo Morales. Estas reservas de gas boliviano han sido estimadas en 27 trillones de pies cúbicos que alcanzarían para exportar al ritmo actual hasta el año 2024. Actualmente el gas comprende el 14% de la energía consumida en los Estados Unidos. En el año 2020, por la construcción de 272 centrales eléctricas, incrementará el consumo de gas hasta el 55% de los recursos en ese país Lo cierto es que la nueva base militar estadounidense tendrá una localización estratégica clave para el control tanto del Acuífero del Guarani, como del gas boliviano.
Por ultimo, no es posible dejar pasar por alto que las principales instalaciones militares de Suramérica están localizadas en puntos estratégicos que rodean la región de la amazona brasileña, el lugar de la ultima gran reserva natural de agua, flora medicinal, fauna y reserva de madera con que cuenta la humanidad. Aquí se acumula 1/5 parte del agua dulce del mundo (el río amazonas es el río más largo y caudaloso del mundo, en que desembocan más de 10,000 afluentes. ) El territorio amazónico, con una superficie aproximada de 8 millones de kilómetros cuadrados distribuidos entre ocho países, representando el 44% del territorio sudamericano.
Para concluir podemos decir que el destino final de estos recursos, el cuándo y quien se apoderará de los mismos parece ser la preocupación y el objetivo principal del gobierno estadounidense, y para las empresas multinacionales de ese país que aspiran a aprovechar los grandes negocios que la explotación de esta región encierra.



Autor: Harold Chittenden- Feb 2006.
Educación: Bachillerato en Relaciones Laborales de la Universidad de Puerto Rico
Y grado de Maestría en Gerencia de la Universidad de Phoenix



References
The United States and the Origins of the Cold War.
The league of the nations 1920-1946
Historia Contemporánea.
Historia de las Relaciones Internacionales, Siglos XIX y XX.
History of the American Foreign Policy.
La Doctrina Monroe y el destino manifiesto clave para los intereses Estadounidenses.
La Doctrina Monroe y la integración americana.
La Participación de los Estados Unidos en la Segunda Guerra Mundial. : .
Los Estados Unidos y la Primera Guerra Mundial.
Newsweek Magazine (18 de Septiembre de 2001
Las características generales de la política Exterior de los Estados Unidos.

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